Acorde con los preceptos de una universidad humanista, el Departamento de Investigaciones promueve una Cultura de Investigación Crítica que posibilita la construcción de una universidad como sistema vivo comprometida de forma permanente con la transformación de las personas y la sociedad.
La Universidad De La Salle busca ser un referente de la investigación crítica y transformadora. Por eso, la investigación se ha definido como una fuente prioritaria que nutre la producción de conocimiento en el proceso de aprendizaje.
El Departamento contribuye activamente a esa producción de conocimiento teniendo como centro una nueva manera de sentir, pensar y actuar para que emerja una visión de la naturaleza y del ser humano cuya meta sea el bien vivir y la justicia.


Áreas de investigación
Las áreas de investigación definidas por el Departamento corresponden a los cuatro ejes transversales propuestos por la Universidad para orientar su producción académica:
Lucha contra la pobreza y la exclusión
En esta área se busca fortalecer la conciencia social y solidaria, explorando las raíces de la pobreza y la exclusión para generar transformaciones que ayuden a la superación de la injusticia e inequidad.
Ecología y cuidado de la vida
Esta área promueve investigaciones relacionadas con el cuidado de la vida, la relación de la persona consigo misma, con el planeta y con el cosmos, involucrando los valores necesarios para despertar la conciencia cósmica y el compromiso por la restauración de la integridad ecológica y un profundo respeto por la vida.
Comunicación, cultura y diversidad
Se investigan temas vinculados al diálogo y el reconocimiento del otro como legítimo Otro, la equidad de género, el análisis crítico de los medios y mediaciones comunicativas, y la reflexión ética en torno a realidades emergentes, para favorecer una cultura de inclusión que valore la diversidad.
Relaciones vitales y espiritualidad
Se abordan temas relacionados con los principios y valores que permitan la formación integral de seres humanos, cultivando la sensibilidad espiritual como elemento vital para las interrelaciones que entretejen la vida.